Un disparo de un cazador puede alcanzar los 170 decibelios
Los cazadores son uno de los colectivos que, por su profesión/afición, presentan mayor riesgo de pérdida de audición inducida por ruido. Los datos son ilustrativos: a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) fija en 65 decibelios (dB)el límite a partir del cual corre peligro el oído humano, la detonación de un rifle puede llegar hasta los 170. De hecho, la American Speech-Language Hearing Association (ASHA, Asociación estadounidense del lenguaje de signos) afirma que basta con una sola detonación de este tipo para producir una sordera crónica.
Al problema de la pérdida de audición, que puede ser irreversible, se le une tamibén el riesgo de desarrollar pitidos en los oídos (acúfenos). La mejor manera de evitar estos problemas es con la utilización de tapones auditivos especiales para cazadores. Estos protectores auditivos permiten disfrutar de la prácitca de la caza a la vez que amortiguan de forma notable el ruido generado por los disparos.
Fuente: Gaes.es