Los niveles de presión acústica en bares y gimnasios entrañan riesgo de hipoacusia más de 15 minutos
Los niveles medios de presión acústica (NPA) en discotecas, bares, clubes nocturnos, gimnasios y locales deportivos en vivo pueden oscilar entre 110 y 112 decibelios (dB). En los conciertos incluso son más elevados y para proteger la audición y prevenir la hipoacusia, ese ruido no se debería soportar más de 15 minutos al día, según el mensaje de la Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España (AICE).
«Además, la OMS recomienda un máximo de una hora de música al día en nuestros reproductores individuales y según estudios entre los jóvenes, estos triplican (hasta tres horas diarias asiduamente)», alertan las mismas fuentes en un comunicado.
Con motivo del reciente Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido, el último miércoles de abril, AICE ha difundido algunos datos reveladoras de esta situación de riesgo en múltiples actividades cotidianas. «Es necesaria la conciencia social e individual sobre prácticas saludables. No solo debemos comer sano sino también cuidar nuestra audición, como por ejemplo usar cascos en lugar de auriculares y no estar expuestos durante largos periodos de tiempo a cantidades elevadas de decibelios», han resumido.
«Leyes más restrictivas»
Los implantados cocleares hacen un llamamiento a la sociedad y al gobierno con «leyes más restrictivas» para la contaminación acústica de las ciudades, tanto en términos laborales, como del tráfico, recintos de ocio cerrados, terrazas, y apelan también al «respeto por el descanso nocturno».
«Desde Federación AICE pedimos a los medios de comunicación que den visibilidad a este día en pro de la sensibilización global de la población», señalan.
De hecho, el Primer Informe Mundial de la Audición, elaborado por la OMS, aporta «datos muy alarmantes» sobre la salud auditiva, en general, no solo debido a estos malos hábitos, como que en 2050, una de cada cuatro personas sufrirá problemas de audición, cuando esa tasa actualmente está en una de cada cinco.
«Las cifras son preocupantes: ocho millones de europeos sufren de insomnio por culpa del ruido ambiental. Los impactos en la salud se notan en los 43.000 ingresos hospitalarios asociados a la contaminación acústica. Esta puede provocar hipertensión y problemas cardiovasculares que arrojarían 10.000 muertes prematuras por efectos de la acústica urbana que en muchas ocasiones desconocemos», resaltan desde AICE.
Fuente: Audioprotesistas.org