Escuchar sin riesgos, objetivo mundial

Una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) trabaja para crear un mundo donde no se ponga en peligro la audición de nadie por culpa de prácticas auditivas perjudiciales.

La exposición a sonidos demasiado fuertes durante demasiado tiempo en el trabajo, al realizar actividades de ocio o al escuchar música puede dañar su audición y causar una pérdida auditiva permanente y tinnitus.

Por ello, el grupo de trabajo “Escuchar sin riesgos”, por iniciativa de la OMS, se ha comprometido a crear un mundo donde los hábitos auditivos nocivos no pongan en peligro la audición de las personas.

Directrices actuales

En la actualidad, el consenso sobre los efectos del ruido es claro: una exposición promedio de 85 dBA durante ocho horas diarias provoca una pérdida auditiva irreversible inducida por ruido.

La exposición máxima debe situarse por debajo de los 80 dBA/40 horas tanto en el entorno laboral como a la hora de emplear reproductores de música o amplificadores de sonido personales.

En cuanto a estos últimos, los que no tengan la capacidad de medir la dosis semanal de exposición acústica deben limitarse a 95 dBA de forma permanente. Sin embargo, no es aconsejable establecer un nivel de salida máximo, ya que esto puede provocar una mayor compresión en el archivo de música de origen o en la amplificación.

La población está en riesgo

Es de vital importancia que existan normas que regulen hábitos seguros de audición en el entorno laboral y en el uso de reproductores de música y amplificadores personales a fin de evitar daños auditivos. La OMS estima que el riesgo a nivel mundial es el siguiente:

  • El 16% de la pérdida auditiva discapacitante en adultos se atribuye al ruido en el entorno laboral. 1.100 millones de adolescentes y adultos jóvenes corren el riesgo de sufrir pérdida de audición debido al uso perjudicial de reproductores de música y a su exposición a niveles acústicos nocivos en lugares de entretenimiento.
  • 466 millones de personas presentan una pérdida auditiva discapacitante (6,1% de la población mundial). Por todo ello, el grupo de trabajo “Escuchar sin riesgos”, situado en el marco del Foro Mundial de la Audición, tiene como objetivo acabar con el peligro que suponen los hábitos que perjudican la audición de las personas en todo el mundo.

Resumen de normas

Desde 1971 se han ido publicando varias normas sobre la exposición al ruido laboral:

  • En 1971 la Organización Internacional de Normalización publica la Norma ISO 1999 “Acústica — Estimación de la exposición al ruido laboral con vista a la protección de la audición”, en la que se detalla que el riesgo de una pérdida auditiva inducida por ruido se incrementa de forma significativa a partir de una exposición de 85 dBA Lex8h/día.
  • En 1972 se publican las primeras pautas del Instituto Nacional para la Salud y Seguridad Ocupacional (NIOSH) en EE.UU., donde se indica que la exposición por parte de los trabajadores no debe alcanzar ni superar los 85 dBA/8 horas.
  • En 2003 la Comisión Europea publica las regulaciones sobre el ruido laboral en la UE (Directiva 2003/10/CE), con tres valores de exposición que dan lugar a una acción: a 80 dB(A) tiene que haber protectores auditivos disponibles, a 85 dB(A) se tiene que emplear protección auditiva individual y a 87 dB(A) se llega al considerado límite de exposición absoluto.

Después de las normas relativas al ruido laboral, a partir de 2010 se han desarrollado nuevas pautas sobre el uso de sistemas de audio personales.

  • En 2010 la Comisión Electrotécnica Internacional publica la primera norma IEC 62368-1 sobre equipos de audio/vídeo, según la cual el nivel de salida de un reproductor de música personal se considera seguro si se mantiene a 85 dBA o por debajo y la salida acústica LAeq,T debe ser inferior o igual a un valor de salida de sonido de 100 dBA.
  • En 2018 la Unión Internacional de Telecomunicación (UIT) y la OMS publican la nueva norma H.870 «Directrices para dispositivos/sistemas de escucha seguros» según la cual la dosis acústica semanal procedente de auriculares conectados a reproductores de música debe limitarse al equivalente de 75 u 80 dBA durante 80 horas/semana.
  • Desde octubre de 2019 es posible encontrar este dato (la dosis semanal de exposición acústica) en la aplicación de salud de iPhone. Esperamos que muchos más fabricantes de auriculares y teléfonos inteligentes se unan.

Las normas más recientes sobre hábitos auditivos seguros se centran en los amplificadores personales de sonido.

En 2017 la «Consumer Technology Association» publica la norma ANSI/CTA 2051 sobre criterios de rendimiento de la amplificación de sonido personal, que señala que el máximo nivel de salida OSPL90 no debe superar los 120 dB SPL medidos en un acoplador de 2cc.

En 2019 la UIT publica la norma ITU-T H.871, en la que se describen los requisitos de seguridad para los amplificadores de sonido personales:

  • Para amplificadores con capacidad de medir la dosis semanal se requiere que dicha dosis sea inferior a 80 dBA durante 40 horas.
  • Para los amplificadores que no tengan la capacidad de medir la dosis semanal de exposición acústica, la salida máxima debe limitarse permanentemente a 95 dBA.

Fuente: Infoacufenos.com

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