Un implante auditivo experimental logra registrar las ondas cerebrales
Los investigadores de KU Leuven (Bélgica) han logrado, por primera vez, medir las ondas cerebrales directamente a través de un implante coclear.
Estas ondas cerebrales indican de manera objetiva qué tan buena o mala es la audición de una persona. Los resultados de la investigación son importantes para el desarrollo futuro de los audífonos inteligentes.
Un implante coclear permite a las personas con pérdida auditiva grave volver a oír. Un audiólogo ajusta el dispositivo según la entrada del usuario, pero esto no siempre es fácil. Por ejemplo, los niños que nacen sordos o personas mayores con demencia tienen más dificultades para evaluar y comunicar qué tan bien escuchan los sonidos, lo que da como resultado un implante que no se ajusta de manera óptima a su situación.
Un implante que puede registrar ondas cerebrales y medir la calidad de la audición por sí solo tiene varias ventajas
Una posible solución es ajustar el implante en función de las ondas cerebrales, que contienen información sobre cómo la persona procesa los sonidos que escucha. Este tipo de medición objetiva se puede realizar con un electroencefalograma (EEG), mediante el cual se colocan electrodos en la cabeza. Sin embargo, sería más eficaz si el propio implante pudiera registrar las ondas cerebrales para medir la calidad de la audición.
Implante experimental
La investigación realizada por KU Leuven y el fabricante Cochlear en algunos sujetos de prueba humanos ha demostrado por primera vez que esto es posible. «Usamos un implante experimental que funciona exactamente de la misma manera que un implante normal, pero con un acceso más fácil a la electrónica», ha señalado el investigador Ben Somers.
«Un implante coclear contiene electrodos que estimulan el nervio auditivo. Así es como se transmiten las señales de sonido al cerebro. En nuestra investigación, hemos logrado utilizar estos electrodos implantados para registrar las ondas cerebrales que surgen en respuesta al sonido. Eso es un primero. Una ventaja adicional es que, al elegir cuidadosamente los electrodos de medición correctos, podemos medir respuestas cerebrales más grandes que el EEG clásico con electrodos en la cabeza», ha manifestadpo.
Dispositivo de autoajuste
Un implante que puede registrar ondas cerebrales y medir la calidad de la audición por sí solo tiene varias ventajas, ha comentado el profesor Tom Francart. «En primer lugar, obtenemos una medición objetiva que no depende de la entrada del usuario. Además, podría medir la audición de una persona en la vida cotidiana y monitorearla mejor. Por lo tanto, a largo plazo, el usuario ya no tendrá que someterse a pruebas en el hospital. Un audiólogo podría consultar los datos de forma remota y ajustar el implante cuando sea necesario», ha añadido.
«En el futuro, incluso debería ser posible que el implante auditivo se ajuste de forma autónoma en función de las ondas cerebrales registradas. Tenemos un largo camino por recorrer antes de eso, pero este estudio es un primer paso necesario. Según nuestros hallazgos, los fabricantes ahora pueden avanzar en el desarrollo de dispositivos auditivos inteligentes que mejoran la calidad de vida de las personas que los utilizan. Además de las aplicaciones audiológicas, existen muchas otras posibilidades que vienen con la medición de las ondas cerebrales», ha concluido Francart.
Fuente: Audioprotesistas.org