Un coche que busca minimizar ruidos externos
Los fabricantes de vehículos dan cada vez más importancia a que sus modelos ofrezcan confort auditivo, minimizando los ruidos no deseados. Es el caso del nuevo Mazda 3, que ha diseñado su interior buscando reducir los impactos sonoros externos. Así, y mediante la aplicación de conceptos derivados de la arquitectura, como las cámaras de aire o el confinamiento de espacios huecos, se ha conseguido controlar las fuentes de ruido más comunes, sin añadir peso.
Por poner un ejemplo de este empeño en reducir el ruido exterior, hay que fijarse en un aspecto tan aparentemente insignificante como el tamaño o la posición de los agujeros que se troquelan en la moqueta para dejar los obligados huecos para los soportes de los asientos, cinturones, pedales, palanca de cambios o cablead. Y es que a pesar de representar solo el 1% de la superficie, reducían la capacidad aislante del recubrimiento hasta un 30%.
Fuente: eldiario.es