¿Tienes pérdida auditiva oculta?
La exposición prolongada al ruido, incluso de bajo nivel, puede causar este trastorno poco diagnosticado.
Sales a cenar con amigos a un restaurante muy concurrido y los escuchas hablar de… bueno, no estás muy seguro, ya que te esfuerzas por poder entender de qué diablos hablan. Es raro, porque en general escuchas bastante bien y los resultados de tu último audiograma fueron excelentes. Entonces ¿qué hay detrás de toda esa estática?
Se puede tratar de una pérdida auditiva oculta, también denominada trastorno auditivo oculto, que es un término que describe un problema específico en el que escuchas bien en ambientes tranquilos o normales pero tienes dificultad para hacerlo cuando hay ruido de fondo. Los ambientes problemáticos incluyen restaurantes concurridos, reuniones y lugares de trabajo bulliciosos.
Los expertos sostienen que muchas personas padecen de este trastorno (que puede coexistir con tinnitus y con hipersensibilidad al sonido) y no lo saben.
“Puede serles difícil escuchar en los restaurantes, pero probablemente no tengan suficiente motivación para visitar a un audiólogo”, señala Daniel B. Polley, director del Lauer Tinnitus Research Center de Massachusetts Eye and Ear y profesor adjunto de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello en la Facultad de Medicina de Harvard.
Incluso si quienes lo padecen se motivan para hacer una consulta, este trastorno no siempre se puede detectar en la sala silenciosa donde se realiza el audiograma, que es el estudio principal para diagnosticar la sensibilidad auditiva.
Como parte de una investigación que llevó a cabo el Massachusetts Eye and Center, los autores del estudio examinaron los expedientes médicos de más de 100,000 pacientes durante 16 años, y descubrieron que cerca de 1 de cada 10 pacientes que visitaron la clínica de audiología tenían síntomas de dificultad de audición. Sin embargo, las pruebas auditivas revelaron que el audiograma había tenido un resultado normal.
Causas
Gran parte del problema es que la vida se ha vuelto demasiado ruidosa, y está afectando nuestra audición. “Hay más habitantes, hay más dispositivos mecánicos, hay más ruido de fondo”, indica Polley. “Nuestra longevidad y la intensidad del ruido ambiental se han combinado para crear esta absoluta tormenta de dificultades”.
Además, tampoco hace falta demasiado ruido para que se dañe la audición. De hecho, según Catherine Palmer, directora del programa de audiología de la Facultad de Salud y Ciencias de la Rehabilitación de University of Pittsburgh y presidenta de la American Academy of Audiology, “la mayoría de los investigadores consideran que la exposición prolongada incluso al ruido de bajo nivel puede causar pérdida auditiva oculta”.
Lo que sucede en los oídos y el cerebro
El trastorno auditivo oculto ocurre cuando se pierden las conexiones entre las células ciliadas del oído interno y los nervios que transmiten las señales auditivas al cerebro, por lo cual no se puede transmitir información.
En otras palabras, el cerebro recibe una señal incompleta. Las pruebas auditivas convencionales no pueden detectar estos cambios que entorpecen la capacidad de audición en ambientes más ruidosos. De hecho, puedes perder casi el 90% de las conexiones eléctricas antes de que un médico pueda observar una irregularidad.
Sin embargo, puede que eso no sea todo. Cuando se trata de la pérdida auditiva oculta, algunos investigadores consideran que debemos prestar más atención al cerebro y no tanto a los oídos.
“Se ha generalizado la idea equivocada de que el oído y las sinapsis del nervio auditivo tienen todas las respuestas para entender por qué nos cuesta escuchar a medida que envejecemos”, señala Polley. “Pero no es así.
El cerebro crea la percepción de sonido, y las mediciones de la función cerebral podrán predecir el trastorno auditivo oculto con más exactitud que las mediciones del oído porque el cerebro es el árbitro de la percepción sonora, incluso si el problema comienza en el oído”.
Con ese fin, Polley y sus colegas del Massachusetts Eye and Ear han estado trabajando para “encontrar un biomarcador del trastorno auditivo oculto para poder concentrarnos en la causa neurológica del síntoma”.
El diagnóstico de la pérdida auditiva oculta
Si bien los audiogramas convencionales de tonos puros pueden no detectar el trastorno auditivo oculto, si tienes algún problema de audición es buena idea consultar con un audiólogo. “La gran mayoría de quienes tienen este tipo de dificultad para escuchar no tienen pérdida auditiva oculta”, señala Christopher Spankovich, profesor adjunto en el departamento de otorrinolaringología y ciencias de la comunicación de la Facultad de Medicina y Centro Médico de University of Mississippi.
“En cambio, es más probable que tengan un grado leve de pérdida auditiva que mejoraría con algún tipo de amplificación de baja ganancia acústica”, advierte, al referirse a los dispositivos que ofrecen amplificación de bajo nivel para las personas que tienen una pérdida auditiva mínima.
Según Spankovich, los síntomas de la pérdida auditiva oculta y la pérdida auditiva leve son muy similares: dificultad para comprender el lenguaje en ambientes ruidosos, dificultad para seguir las conversaciones y ruido y zumbido en los oídos. “La única manera de darnos cuenta si la dificultad para escuchar es una pérdida auditiva oculta es visitar a un audiólogo y someternos a una evaluación audiológica exhaustiva”.
Los estudios que pueden evidenciar el daño auditivo incluyen un audiograma de tonos puros en frecuencias altas extendidas, un estudio de emisiones otoacústicas (OAE) que evalúa la funcionalidad del oído interno con la medición de emisiones otoacústicas (sonidos que emite el oído interno al responder a otro sonido y que pueden evidenciar daños en las primeras etapas), y la prueba de habla en ruido, que simula las condiciones de la vida real.
¿Te intriga saber cuál sería tu resultado? Haz una prueba en línea creada (en inglés) para Associated Press en cooperación con el Mailman Center for Child Development de University of Miami. Cómo funciona: tendrás que repetir una serie de oraciones simples. El ejercicio comienza en un entorno silencioso, pero de a poco introduce ruido de fondo que va aumentando gradualmente con cada frase.
Vivir con el trastorno
No existe cura para el trastorno auditivo oculto, pero sí existen estrategias para comunicarse e incluso cierta tecnología ingeniosa que puede mitigar el efecto del ruido en la audición y disminuir la posibilidad de que se agrave.
Bloquéalo
Si vas a un lugar demasiado ruidoso, protege los oídos con un dispositivo con cancelación de ruido. “Si te gusta ir a conciertos y escuchar música fuerte, considera conseguir auriculares para músicos”, sugiere Spankovich. Incluso puedes conseguir un par a la medida. Si eres aficionado a la caza o al tiro al blanco, es indispensable usar protección para reducir el riesgo de que el problema empeore, por eso usa un par de orejeras con cancelación de ruido. También debes bajar el volumen cuando escuches música con los auriculares.
Intenta manipular el ambiente
“La abertura del canal auditivo se encuentra al frente del oído, y no detrás”, señala Spankovich. “Si intentas conversar en un restaurante ruidoso, ponte a espaldas del ruido con tu comensal frente a ti para poder verle la boca y la cara. Este método mejorará de inmediato la proporción entre la señal y el ruido”. Otro consejo: cuando salgas a cenar, pide que te ubiquen en un reservado para que ayude a bloquear el ruido ambiental o intenta reunirte en lugares más tranquilos, recomienda Palmer.
Recurre a la tecnología
Así es, hay una aplicación para eso. Considera usar un micrófono direccional que capta el sonido y lo transmite a tu dispositivo auditivo para mejorar el reconocimiento del lenguaje en un ambiente ruidoso. Spankovich recomienda dos: el dispositivo Live Listen, que permite convertir el micrófono de un iPhone en un micrófono de mesa que se puede comunicar de forma inalámbrica con tu audífono o tus auriculares con tecnología Bluetooth, y el dispositivo Ear Machine, creado por científicos con financiación del Instituto Nacional de la Sordera y otros Trastornos de la Comunicación de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), que permite usar el micrófono del teléfono inteligente para captar los sonidos que luego se amplifican y se transmiten a tus auriculares.
Fuente: Infoacufenos.com