Signos de pérdida auditiva en bebés y niños pequeños: de 0 a 3 años
El desarrollo que experimentan tus hijos durante los tres primeros años es exponencial. Esto dificulta con creces la generalización en cuanto a la pérdida de audición en menores de entre 0 y 3 años. Además, los niños perfeccionan muchas aptitudes, como el lenguaje, a ritmos diferentes, por lo que puede que tengas que reflexionar sobre si tu hijo o hija presenta o no dificultades adicionales. La pérdida de audición puede retrasar el desarrollo del lenguaje durante este período tan importante; esto podría tener un efecto negativo en el aprendizaje o desarrollo de otras destrezas dificultando que comprenda por completo lo que se le instruye verbalmente.
Teniendo esto en cuenta, hemos recopilado una serie de signos a los que atender para poder identificar una posible pérdida auditiva en bebés y niños menores de 3 años.
Signos de pérdida auditiva en bebés menores de seis meses
Suele ser complicado identificar una pérdida de audición a una edad tan temprana, y sobre todo si es leve. Sin embargo, hay algunos signos a los que puedes prestar atención. Podría haber indicios de una pérdida auditiva si tu hijo/a no es capaz de:
● responder al sonido o a la música;
● fijarse en la dirección de la que proviene un sonido;
● reconocer y responder a tu voz;
● darse cuenta de que los juguetes hacen ruido; o
● hacer ruidos diferentes para expresar felicidad o tristeza.
Signos de pérdida auditiva en niños de hasta un año
Si tu hijo/a reacciona a uno de los siguientes, habrá superado ya un montón de etapas en su desarrollo. En relación con su audición, tu hijo/a debe ser capaz de:
● responder a su nombre;
● fijarse en la dirección de la que proviene un sonido;
● entender y responder a palabras simples como «No», «¿Más?», «Arriba» o «Papi», entre otras;
● escuchar canciones e historias de corta duración;
● reconocer canciones, música y sonidos que le sean familiares;
● jugar contigo al cucú o juegos similares; o
● hacer sonidos simples, probablemente decir sus primeras palabras.
Una vez que su hijo o hija cumpla los dos años, ya habrá experimentado mucho. Tanto con su cuerpo como con los sonidos y palabras. Se podría dar un indicio de pérdida auditiva si al cumplir dos años su hijo o hija no es capaz de:
● usar y comprender muchas de las palabras nuevas;
● nombrar elementos en los libros o de la vida cotidiana;
● seguir instrucciones simples como «Coge la muñeca», «Ve a mamá» o «Mira el perro»;
● reconocer partes corporales o fotos en libros cuando los mencione;
● preguntar y responder a preguntas simples como «¿Qué es eso?», «¿Quién ese ese/a?» o «¿Dónde está Antonio?»; o
● juntar palabras como «Papi, arriba» o «No más plátano».
Tu hijo o hija ya sabrá andar (o incluso correr) y mostrará su personalidad por medio de palabras. A esta edad, podría ser un indicio de pérdida de audición si tu hijo o hija todavía no puede:
● formar pequeñas oraciones;
● entender antónimos como grande/pequeño, arriba/abajo o parar/ir;
● hablar y que la gente que lo conozca le entienda;
● preguntar y entender «¿Por qué?»
● entender estructuras bastante complicadas como «Ve a tu habitación y coge la sábana»; o
● aprender y entender palabras nuevas con rapidez.
Fuente. Oticon.es