¿Qué puedes hacer para ayudar a un compañero con una pérdida auditiva?

Vivir con una pérdida auditiva es un viaje. En este viaje hay varias etapas; se empieza por darse cuenta de que el problema está ahí, continúa con la duda y sigue con dar el paso para tomar medidas. A lo largo del camino, puede que uno se frustre mucho cuando la comunicación se haga engorrosa (para todo el mundo), además del aislamiento social tanto dentro como fuera del trabajo.

Este viaje es único para cada persona y será diferente dependiendo de la gravedad de su pérdida auditiva, personalidad y de su aceptación por la tecnología. El viaje se hace más llevadero con el apoyo de familiares, amigos e incluso compañeros de trabajo.

Trabajar con un compañero que vive con una pérdida auditiva puede resultar complejo para ambos. Es una desventaja invisible con soluciones visibles, y a mucha gente le cuesta hablar de ello sin complejos.

¿Por qué?

Hay un estigma1 relacionado con la pérdida de audición porque la gente lo asocia con el envejecimiento. Y eso que cada vez más gente padece de pérdida de audición antes de jubilarse2. Esto implica que te puedes ver dando apoyo a un compañero de trabajo en un futuro no muy lejano.

¿Qué es la pérdida auditiva?

La pérdida auditiva es compleja y hay una cantidad ingente de información al respecto. Hay quien oye sin sus audífonos y no los utiliza para nada, mientras que otros dependen por completo de ellos. Los hay quienes usan sus audífonos para mitigar su tinnitus. Otros usan dispositivos como los implantes cocleares y sistemas de audición osteointegrados (BAHS).

Un audífono no es una reparación rápida. Hay un período de rehabilitación para cada paciente que abre la puerta a una relación de por vida con una tecnología puntera y el cuidado auditivo. Además, el llevar audífonos no significa que la comunicación deje de ser un problema. Sigue habiendo numerosas situaciones del día a día que son comprometidas y requieren de apoyo adicional.

Cómo afecta la pérdida auditiva a las relaciones laborales

La pérdida auditiva puede repercutir varias áreas del día a día de la gente. Una pérdida auditiva que no se haya tratado puede repercutir en las relaciones laborales, la confianza de la gente y, sobre todo, en la calidad de vida.3

Como en cualquier relación, es mucho más fácil tener esas conversaciones incómodas si prevalece la confianza. Quizá sea más cómodo romper el hielo y sacar el tema de la pérdida de audición con alguien que conozcas bien. En especial, si notas antes que tu compañero que este tiene una pérdida auditiva. Si ese es el caso, quizá tu seas el empujón que necesita para tratarla.

Recuerda que tu compañero se embarcará en un viaje que empezará con la negación de su pérdida auditiva4 y en el que no faltará el sentir vergüenza, frustración, miedo y preocupación. Puede que él o ella se preocupe por el deterioro de su capacidad auditiva y lo que ello supondría en el futuro.

Dependiendo de la medida en la que conozcas a su compañero, podrías compartir una historia de alguien cercano o de tu familia que también convive con una pérdida auditiva. Esto le hará sentir menos vulnerable y más abierto a compartir su historia.

¿Qué puedes hacer para ayudar a tu compañero con pérdida auditiva?

Abre y prepárate para hacer algunos cambios del día a día en tu rutina laboral dentro del equipo. Si eres tu el gerente, asegúrate de que hay apoyo en forma de oídos extra cuando tu compañero tenga que captar lo que dice una parte interesada, por ejemplo, durante el asesoramiento o las presentaciones. No le quites una tarea ya asignada sin su consentimiento previo.

Fomenta un entorno laboral inclusivo. Esto significa que puede que tengas que acercarte a la mesa de tu compañero e informarle de que el equipo ha quedado para almorzar, repetir bromas e incluirlo en charlas triviales. Cuando el grupo cambie de tema rápidamente y haya mucho ruido de fondo, a tu compañero le resultará todavía más laborioso el seguir la charla. Tu silencio puede delatar que no se esté enterando de todo lo que se esté diciendo.

No le pongas la etiqueta de grosero o antisocial. Puede que evite ir a comer al comedor (por ser bastante ruidoso) o a reuniones sociales porque sabe que le costará seguir el hilo de las conversaciones. Y puede que se sienta excluido. A veces una noche en la habitación del hotel apetece más que una cena con gente en un viaje de negocios.

Has de ser paciente y mostrar empatía. Ponte en su piel. Muestra curiosidad por los ‘superpoderes’ que tu compañero ha perfeccionado como consecuencia de su pérdida auditiva. Evita bombardearlo con demasiadas preguntas sobre la manera y la razón por la que tiene pérdida de audición. Sacia tu curiosidad sin prisa a medida que su relación se fortalece.

Pregúntale qué necesita y cómo tu—y el equipo— puedes ofrecerle apoyo. No todo el mundo quiere que se fijen en su pérdida auditiva. Con saber en qué fase del viaje se encuentra tu compañero, puedes promover un ambiente relajado que abre el camino del apoyo que necesita.

Anímalo a que tome medidas sobre su pérdida auditiva en caso de que no lo haya hecho todavía y se sienta frustrado.

Siete buenos consejos para dar fluidez a sus conversaciones

La pérdida auditiva es una experiencia visual y mucha gente que sufre de pérdida de audición es experta en leer los labios. Los siguientes consejos facilitarán sus conversaciones:

  1. Habla despacio, de forma clara y prepárate para repetir.
  2. Empieza y termina la conversación mirándole a la cara.
  3. No hables con la boca llena de comida.
  4. No hables cubriéndote la boca con la mano.
  5. No le des la espalda a tu compañero cuando hables.
  6. No le llames cuando sea él el que te esté dando la espalda.
  7. No hables entre dientes o susurres.

Fuente. Oticon.es

Audifono.net

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