Los ruidos fuertes causan acumulación de líquido en el oído interno
Un nuevo estudio de la Universidad del Sur de California (USC), en Estados Unidos, ha revelado que los ruidos fuertes habituales provocan una afección conocida como hidropesía endolinfática, que supone la acumulación de líquido en el oído interno. Este hallazgo, publicado en la revista ‘Frontiers in Cell and Developmental Biology’, también señal que esta patología se puede tratar con una solución salina, que ayudaba a disminuir el daño en el oído interno.
El doctor John Oghalai, otorrinolaringólogo de Keck Medicine, jefe del Departamento de Otorrinolaringología – Cirugía de Cabeza y Cuello de la USC Caruso y autor principal del estudio, remarca que esta investigación «proporciona pistas para entender mejor cómo y cuándo se produce el daño inducido por el ruido en los oídos y sugiere nuevas formas de detectar y prevenir la pérdida de audición».
En est estudio se comprobó que cuando se exponía a ratones a ruidos de hasta 95 decibelios (dB) de sonido, el nivel de líquido del oído interno se mantuvo normal. Sin embargo, cuando la exposición ya era de 100 dB -que equivale a sonidos como el de un cortacésped, una motosierra o una motocicleta- los roedores desarrollaron una acumulación de líquido en el oído interno en cuestión de horas. Una semana después de esta exposición, se comprobó además que habían perdido células nerviosas auditivas.
Fuente: Gaes.es