El ruido «parásito»
El tinnitus es un ruido «parásito» que una persona escucha sin existir realmente.Puede ser un silbido, un zumbido o un clic, por ejemplo. Pueden percibirse en uno o ambos oídos, pero también parecen estar presentes en el interior de la propia cabeza, en la parte delantera o trasera. El tinnitus puede ser ocasional, intermitente o continuo. Son el resultado de una disfunción del sistema nervioso auditivo. Este es un síntoma que puede tener muchas causas.
El tinnitus temporal puede ocurrir después de la exposición a música muy alta, por ejemplo. Por lo general, se resuelve sin intervención.
Esta ficha está dedicada a los acúfenos crónicos, es decir, aquellos que persisten y pueden llegar a ser extremadamente molestos para los afectados. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, el tinnitus no tiene un impacto significativo en la calidad de vida.
Los diferentes tipos de tinnitus
Hay 2 categorías principales de tinnitus.
Tinnitus objetivo:
Algunas de ellas pueden ser escuchadas por el médico o el especialista consultado, porque son provocadas por trastornos que, por ejemplo, hacen que el flujo sanguíneo sea más audible. A veces también pueden manifestarse como «clics» repetidos, a veces vinculados a movimientos anormales de los músculos de la oreja, que pueden escuchar quienes lo rodean. Son raros, pero generalmente la causa es identificable y luego podemos intervenir y tratar al paciente.
Tinnitus subjetivo:
En sus casos, el sonido solo es audible para la persona afectada. Estos son los tipos de tinnitus más comunes: representan el 95% de los casos. Sus causas y sus síntomas fisiológicos, siendo por el momento muy poco conocidos, son mucho más difíciles de tratar que el tinnitus objetivo. Por otro lado, se puede mejorar la tolerancia del paciente a estos ruidos internos.
La intensidad del tinnitus varía de un individuo a otro. Algunas personas se ven poco afectadas y no consultan. Otros escuchan ruidos todo el tiempo, lo que puede afectar su calidad de vida.
Nota: si escuchas voces o música, este es otro trastorno, llamado “alucinación auditiva”.
Prevalencia de tinnitus
En general, se estima que entre un 10% y un 18% de la población sufre tinnitus. La proporción es del 30% en adultos. 1% a 2% de la población se ve gravemente afectada.
En Quebec, aproximadamente 600 000 personas se ven afectadas por este problema, incluidas 60 000 gravemente. El uso masivo de walkmans y reproductores de MP3 entre los jóvenes hace temer un aumento de la prevalencia a medio plazo.
Causas del tinnitus
El tinnitus auditivo no es una enfermedad en sí misma. Más bien, es un síntoma muy a menudo relacionado con la pérdida de audición. Según una de las hipótesis planteadas por los especialistas, se trata de una «señal fantasma» generada por el cerebro en respuesta al daño en las células del oído interno (ver la sección Factores de riesgo, para más detalles). Otra hipótesis evoca la disfunción del sistema auditivo central. Los factores genéticos podrían estar involucrados en algunos casos.
Con mayor frecuencia, los factores relacionados con la aparición de tinnitus son:
- en los ancianos, pérdida de audición atribuible al envejecimiento;
- en adultos, exposición excesiva al ruido.
Muchas otras posibles causas incluyen las siguientes:
- uso a largo plazo de ciertos medicamentos que pueden dañar las células del oído interno (consulte la sección Factores de riesgo);
- lesión en la cabeza (como un traumatismo craneal) o lesión en el cuello (latigazo cervical, etc.);
- espasmo de un pequeño músculo en el oído interno (músculo estapedio);
- Obstrucción del canal auditivo por un tapón de cerumen.
Ciertas enfermedades también pueden causar tinnitus:
- enfermedad de Ménière ya veces enfermedad de Paget;
- otosclerosis (u otosclerosis), una enfermedad que reduce la movilidad de un pequeño hueso en el oído medio (el estribo) y puede conducir a una sordera progresiva (ver diagrama);
- infecciones del oído o de los senos paranasales (infecciones recurrentes del oído, por ejemplo);
- un tumor ubicado en la cabeza, el cuello o en el nervio auditivo;
- desalineación de la articulación temporomandibular (que permite el movimiento de la mandíbula);
- enfermedades que afectan los vasos sanguíneos; pueden causar el llamado tinnitus pulsátil (alrededor del 3% de los casos).
Estas enfermedades, como la aterosclerosis, la hipertensión o una anomalía de los capilares, carótida o yugular, pueden hacer que el flujo sanguíneo sea más audible. Este tinnitus es de tipo objetivo: el tinnitus objetivo no pulsátil puede ser causado por una anomalía de la trompa de Eustaquio, por trastornos neurológicos o por contracciones anormales de los músculos de la garganta o del oído medio.
Evolución y posibles complicaciones
Algunos acúfenos aparecen de forma muy gradual: antes de convertirse en permanentes, se perciben de forma intermitente y solo en lugares tranquilos. Otros aparecen repentinamente, a raíz de un evento particular, como un traumatismo sonoro.
El tinnitus no es peligroso, pero cuando es intenso y continuo, puede volverse muy molesto. Además de provocar insomnio, irritabilidad y dificultad para concentrarse, en ocasiones se asocian a la depresión.
Fuente: Infoacufenos.com