5 trucos para limpiar los oídos a los niños
¿Quién no ha sufrido un poquito cuando ha tenido que enseñar a sus hijos a ir al baño en el momento de abandonar el pañal? ¿O a coger el cuchillo y el tenedor para que los más pequeños de la casa no dependan de los mayores? Sin duda, es todo un aprendizaje tanto para ellos como para los adultos. Y como no queremos que te pase lo mismo cuando tengas que limpiar los oídos de los más pequeños o cuando les enseñes a hacerlo a ellos por sí solos, te vamos a dar los 5 trucos imprescindibles para que todo salga bien en la limpieza del oído.
Ya te hemos enseñado en nuestro blog a cuidar de tu audición, pero ahora toca centrarse en la limpieza del oído con los mejores consejos prácticos para aplicar en casa. Si no sabes cómo hay que hacerlo, apunta estos 5 sencillos trucos para no hacerles daño en el momento de limpiar los oídos.
Cómo limpiar los oídos de los niños
Adiós a los bastoncillos
Si los guardas en uno de los cajones del baño, déjalos allí. Los bastoncillos para los oídos no son recomendables ni para los niños ni para los adultos. Es cierto que los peques se manejan muy bien con ellos, pero su uso consigue que, a la larga, tengamos problemas de audición.
Al limpiar la cavidad auditiva con el bastoncillo, lo que hacemos es empujar la cera hasta el fondo originando un tapón que hace que no escuchemos los sonidos del todo nítidos o en los casos más extremos, tener infecciones auditivas o cerebrales incluso. Así que, lejos de curarnos en salud, limpiar nuestros oídos y los de los más pequeños con estos bastones no es para nada saludable.
Aprovecha la hora del baño
El momento del baño es perfecto para el ritual de limpieza. Comprobar la temperatura del agua o usar la cantidad mínima de jabón son algunas de las cosas imprescindibles a tener en cuenta cuando bañamos a los más pequeños. Pero es que además, podemos aprovechar para lavar sus oídos ya que disponemos de todo lo necesario: agua y un poco de jabón. Puede servirnos también para comprobar el color y la densidad del cerumen de los bebés. ¿No es el momento perfecto para limpiar los oídos? Claramente lo es.
Utensilios y objetos están prohibidos
Deja a un lado limpiadores de oído u aplicadores porque no te hacen falta. El oído no necesita de ningún utensilio o producto que sirva como limpiador porque se limpia por sí solo. Como ya te hemos adelantado, simplemente el agua y como mucho, un poco de jabón servirán para mantenerlo limpio. Recuerda que la cera es el escudo para protegerlo de bacterias e infecciones. Y por supuesto, olvídate de los bastoncillos de algodón por muy cómodos que sean.
Cuidado con los bebés
El oído es una parte muy sensible del cuerpo para todos, pero más si cabe para los recién nacidos. Procura secar bien los oídos al salir del agua ayudándote de una toalla y sin presionar demasiado sobre el oído. Evitar la humedad en el conducto auditivo y la aparición de bacterias u hongos es vital para mantener una buena salud auditiva.
Olvídate de los remedios caseros
Puede que hayas oído hablar del aceite de oliva, el aceite de parafina o incluso, la preparación de una solución salina como remedios caseros para el oído. Desde Audifón no apoyamos la práctica de aplicar trucos caseros como medida de limpieza del oído externo. Con la audición y la salud auditiva no vale el ensayo de prueba y error y más vale seguir lo indicado anteriormente para que la audición de los hijos o nietos siga estando al cien por cien.
También desaconsejamos totalmente sacar un tapón de cera en casa con tan solo un simple masaje. Acude al otorrino para buscar una solución y comprobar que todo funciona bien dentro de la cavidad auditiva.
Estos son los 5 consejos que te proponemos para limpiar bien los oídos a los niños. Ya sabes que la guía de un profesional en audiología y audición como es el otorrino te ayudará a comprobar que la capacidad auditiva funciona correctamente con las revisiones auditivas pertinentes.
Fuente: Audifon.es